Hubo un tiempo, allá por finales de los años sesenta y principio de los setenta, que los jóvenes de la comarca se acercaban cada fin de semana a nuestro pueblo para asistir al cine a ver una buena película o al baile si esa era su preferencia.
Tiétar era el centro de la zona. Jóvenes de la Vera, Talayuela, Navalmoral, El Robledo, Fabiola, Rosalejo, Barquilla, Miramontes o Santa María de las Lomas, eran habituales de nuestras calles, cines y bares.
A continuación os dejo las páginas del libro en las que cuento algunas anécdotas de aquellos incómodos pero encantadores cines y ¡cómo no! del bar de mis padres, del que tantos y tan emotivos recuerdos tengo.
También la música y los músicos de nuestro pueblo ocupan parte de estas páginas.
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